Cada vela que sale de nuestro taller es mucho más que un producto: es una historia que comienza en Barcelona y que viaja hasta iluminar hogares de todo el mundo. En Kandela, nuestra tienda de velas en Barcelona, creemos en el poder de la artesanía, en los detalles hechos con cuidado y en la magia que se enciende con cada llama.
Acompáñanos en este recorrido por el proceso completo de creación de una de nuestras velas artesanales: desde la chispa de inspiración inicial hasta el momento en que llega a tus manos.
1. La inspiración: aromas, palabras y emociones
Todo comienza con una idea. A veces es una palabra, otras un recuerdo, una fragancia o incluso una estación del año. En Kandela, cada vela tiene un alma propia que nace de la inspiración cotidiana de Barcelona: sus calles, su luz, su ritmo y su diversidad.
Seleccionamos una palabra única que acompañará a cada vela. Esa palabra —a menudo intraducible— encierra un concepto emocional que guía todo el proceso creativo. Así, desde el principio, cada vela tiene una historia que contar.
2. La selección de materiales sostenibles
En nuestra tienda de velas en Barcelona, apostamos firmemente por la sostenibilidad. Por eso, utilizamos únicamente cera de soja 100% vegetal hecha en España, un material natural, renovable y respetuoso con el medio ambiente.
Las mechas son de celulosa, libres de plomo, zinc y otros metales pesados, garantizando una combustión limpia. Y las fragancias que elegimos están libres de tóxicos, para que puedas disfrutar de una experiencia olfativa pura y segura.
Cada elemento es seleccionado con criterios éticos y de calidad, porque creemos que lo artesanal no se limita a la técnica, sino también a los valores.
3. La elaboración artesanal: manos que crean con cuidado
En el taller de Kandela, en pleno corazón de Barcelona, cada vela se elabora a mano con precisión y cariño. El proceso incluye:
- Fusión de la cera de soja a baja temperatura para conservar sus propiedades naturales.
- Mezcla con las fragancias seleccionadas, logrando aromas equilibrados y duraderos.
- Vertido manual en recipientes de cerámica o cristal, asegurando un acabado perfecto.
- Decoración final, donde cada vela recibe detalles únicos y la palabra que la define.
No existen máquinas que sustituyan la sensibilidad de las manos artesanas. Por eso, cada vela es ligeramente distinta, lo que la convierte en una pieza exclusiva.
4. El control de calidad y el embalaje consciente
Antes de salir de nuestro taller, cada vela pasa por un proceso de revisión detallado: comprobamos la uniformidad del vertido, la intensidad del aroma y la correcta posición de la mecha.
Luego, se embala cuidadosamente en materiales reciclables, pensados para proteger el producto y minimizar el impacto ambiental. El packaging no es solo bonito: es funcional, sostenible y refleja nuestra identidad artesanal.
5. El viaje hacia nuevos hogares
Una vez lista, la vela está preparada para emprender su viaje. Algunas se quedan cerca, en manos de clientes locales que visitan nuestra tienda de velas en Barcelona; otras cruzan fronteras y llegan a hogares en distintos puntos del mundo.
Nos emociona pensar que cada vela lleva consigo un pedacito de Barcelona: su creatividad, su esencia mediterránea y su calidez.
6. La experiencia final: cuando la vela cobra vida
El viaje culmina cuando enciendes la vela por primera vez. La cera se derrite lentamente, liberando el aroma que cuidadosamente elegimos, y la palabra grabada comienza a cobrar sentido. Es en ese instante cuando nuestra historia se une a la tuya.
Cada vela Kandela es el resultado de un proceso artesanal cuidado, sostenible y profundamente conectado con nuestra ciudad. Desde la inspiración hasta el último detalle de su embalaje, cada paso está pensado para ofrecerte un objeto con alma.
Porque en nuestra tienda de velas en Barcelona, no solo vendemos velas: compartimos emociones que viajan desde nuestras manos hasta tu hogar.